Un toro sembró el pánico tras saltar al tendido en el concurso de recortadores celebrado en la localidad navarra de Tafalla causando cuarenta heridos de diversa consideración.
Según ha informado en una nota el Gobierno de Navarra, la mayoría han sufrido daños de carácter leve y han sido asistidos en centros de Salud cercanos. Uno de los heridos se trata de un menor de 10 años que se encontraba en el tendido de sol y presentaba policontusiones y su pronóstico es reservado. El balance de heridos también señala un joven corneado en la espalda que ha sido intervenido en la propia enfermería de la plaza, y que ha sido trasladado después a un centro hospitalario.
Según se ha podido conocer el incidente se produjo en torno a las 18.45 horas cuando el toro, que se había partido un pitón tras saltar hasta en cuatro ocasiones al callejón, iba a ser devuelto. El animal, solo en el ruedo, se dirigió desde los medios al tendido de sol donde comenzó a embestir al público que llenaba el graderío. Muchos de los aficionados se tiraron al callejón mientras que otros no tuvieron posibilidad y quedaron a merced del animal que tuvo que ser reducido por los propios recortadores y apuntillado en el tendido
Según ha informado en una nota el Gobierno de Navarra, la mayoría han sufrido daños de carácter leve y han sido asistidos en centros de Salud cercanos. Uno de los heridos se trata de un menor de 10 años que se encontraba en el tendido de sol y presentaba policontusiones y su pronóstico es reservado. El balance de heridos también señala un joven corneado en la espalda que ha sido intervenido en la propia enfermería de la plaza, y que ha sido trasladado después a un centro hospitalario.
Según se ha podido conocer el incidente se produjo en torno a las 18.45 horas cuando el toro, que se había partido un pitón tras saltar hasta en cuatro ocasiones al callejón, iba a ser devuelto. El animal, solo en el ruedo, se dirigió desde los medios al tendido de sol donde comenzó a embestir al público que llenaba el graderío. Muchos de los aficionados se tiraron al callejón mientras que otros no tuvieron posibilidad y quedaron a merced del animal que tuvo que ser reducido por los propios recortadores y apuntillado en el tendido